Call of Duty: Black Ops 6 Online
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Plataforma
Steam
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⚠️ La cuenta solo es apta para jugar la campaña de un jugador ⚠️ ¿Listo para meterte en un lío de espías al estilo de los 90? Aquí hay traiciones, tiroteos y unvibe de peli de acción donde todos tienen un plan secreto. Vamos con Call of Duty: Black Ops 6 (Call of Duty: Black Ops 6), un juego donde eres un agente badass, pero a veces solo un tipo que no sabe en qué se metió. La campaña te da unas 5-6 horas de disparos, esconderte como si fueras ninja (aunque, ¿quién lo hace si puedes ir a lo Rambo?) y algún que otro atraco que te hace sentir como en Ocean’s Eleven. Las misiones molan, pero el sigilo… ay, amigo, es como intentar no despertar a tu madre cuando llegas tarde—mejor dispara y corre. La historia tiene giros locos, algunos geniales, otros como “¿qué fumaron los guionistas?”. Si no quieres gastar una fortuna en el juego, te consigo una cuenta en alquiler—barato, sin dramas, y terminas la campaña en un finde. Eso sí, necesitas internet, que no estamos en la prehistoria. Así que dale, salva el mundo y no te rayes si el argumento se pone demasiado intenso. Descripción 2: Qué más hay en el juego
La campaña es como una peli de espías donde todos se la juegan y tú vas corriendo detrás, intentando pillar quién es el malo. Tu equipo es una mezcla de cracks y gente que parece que va a romper a llorar en cualquier momento. Frank Woods es el jefe—gruñón, pero con un rollo que te hace querer tomarte una birra con él. Los escenarios son una pasada: desiertos, ciudades, búnkeres chungos que gritan “aquí pasa algo turbio”. Pero, a ver, hay momentos que son puro “otro pasillo, en serio?”. Las misiones de atracos te hacen sentir como un pro, pero luego la historia te suelta un giro que o te flipa o te deja diciendo “vale, pero ¿por qué?”. Los subtítulos en español están bien puestos, así que no te pierdes nada. Necesitas internet, claro, pero ¿quién no lo tiene hoy? Es una campaña cortita, ideal para un par de noches gritándole a la tele cuando la trama se pasa de lista. Consejo: evita el sigilo, que es como una maldición.