Phasmophobia Online

Si alguna vez quisiste probar cómo se siente ser un detective paranormal con un presupuesto ajustado, Phasmophobia es tu juego. Te lanzan a casas oscuras y polvorientas con un equipo que parece comprado en una tienda de segunda mano: un walkie-talkie que a veces falla, una cámara que parpadea y un libro en blanco donde los fantasmas supuestamente escriben (spoiler: no siempre están de humor para charlar). Tu tarea es simple pero aterradora: encontrar pistas para adivinar qué tipo de espíritu ronda por ahí — ¿es un demonio gruñón, un espectro tímido o una banshee con ganas de karaoke? Todo va bien hasta que las luces empiezan a titilar, el aliento se te congela y tus amigos empiezan a gritar como si hubieran visto su factura de la luz.

Pero no todo es terror puro: hay momentos en los que te reirás tanto que casi se te olvidará el miedo. Como cuando intentas decir el nombre del fantasma en voz alta para provocarlo y terminas tartamudeando, o cuando tu amigo jura que vio una sombra y resulta que era su propia linterna reflejada en un espejo. Con cada partida, el juego te mantiene en vilo, porque los fantasmas no solo asustan, sino que también tienen carácter — algunos te tiran un zapato a la cabeza, otros prefieren cantar una nana escalofriante desde el sótano. Así que reúne a tu pandilla (o enfréntate solo si te sientes héroe), ponte los auriculares y prepárate para una experiencia que mezcla sustos, risas y esa sensación de "solo una partida más" que te tendrá despierto hasta el amanecer. Phasmophobia no es solo cazar fantasmas, es descubrir cuánto puedes soportar antes de correr gritando... o reírte hasta llorar. ¿Listo para apagar las luces?