The Last of Us Part II Remastered Online

¿Listo para meterte en un mundo donde todo quiere hacerte picadillo? Esto no es un paseo por el parque, es una historia cruda de venganza y supervivencia. Aquí llega The Last of Us Part II Remastered (The Last of Us Part II Remastered), una campaña que te tendrá pegado unas 20-25 horas, entre sigilo, tiroteos y momentos de “no estoy llorando, es alergia”. Juegas como Ellie, que después de un drama gordo decide que alguien va a pagar. Las misiones son puro nervio, con infectados y humanos que no te dan ni un respiro. ¿El sigilo? Pfff, es como intentar no despertar al perro entrando a casa—mejor ve a lo loco y reza. La historia pega fuerte, pero a veces parece que los guionistas dijeron: “¿Y si les rompemos el corazón otra vez?”. Si no quieres dejarte un dineral, te consigo una cuenta en alquiler—barato, sin líos, y terminas la campaña en un par de findes. Necesitas internet, obvio, pero los gráficos remasterizados son de caerse de espaldas. Dale, ponte las pilas y prepárate para un viaje intenso.

La campaña es como una peli que te agarra del cuello y no te suelta. Ellie es una máquina de venganza, pero a veces quieres decirle: “Oye, para un segundo, ¿vale?”. Los escenarios son brutales: ciudades destrozadas, bosques que dan mal rollo, sótanos donde esperas que salga un monstruo en cualquier momento. Eso sí, hay partes que se sienten como: “Bueno, ¿y ahora otro edificio abandonado?”. Los enemigos son listos—los humanos, sobre todo, que te buscan como si les debieras dinero. La historia es una locura, a veces te deja boquiabierto, otras piensas: “¿Era necesario tanto drama?”. Hay momentos donde te sientes un crack fabricando cosas, pero luego te sueltan un dilema moral y estás como: “¿Por qué me hacéis esto?”. Los subtítulos en español son impecables, así que no te pierdes nada. Internet es imprescindible, pero la campaña es tan larga que te dará para varios días. Ojo: el sigilo es una trampa mortal, evítalo si no quieres acabar tirándote de los pelos.